
Sebastian Piñera tiene una amante a la que le promete amor eterno y fidelidad por siempre.
Pero Piñera le miente, ya que permanece junto a su mujer legitima y a sus hijos.
Pero mantiene a su amante, y promete, y promete.
Su "amante" es la politica, a la que promete que si le da un hijo, se casara con ella, y dejara a su "mujer".
El "hijo" que desea de su amante la politica es la Presidencia de la Republica, y le ha prometido, como prometen todos los amantes, que dejara a su mujer si fruto de este amor nace el hijo.
Su "mujer" son los negocios, y esta comprometido ante ella bajo todas las leyes, "hasta que la muerte los separe". Quien nace chicharra, muere cantando.
Luego como todos los amantes, no abandonara a su mujer, en este caso el dinero, y mantendra ambos amores.
Pero su amante la politica no le dara frutos, y seguira siendo su eterno amante.
El que realmente siente amor por su amante, primero abandona a su mujer, y luego, una vez solo, conquista a su amante.
No es el caso de Piñera quien no quiere perder ni amante ni mujer, no quiere perder pan ni pedazo.
No se compromete con la politica, pues no desea abandonar los negocios.
Lautaro.tk